Las tejedoras de Mampuján son mujeres resilientes que han encontrado en el quilt, una técnica de costura que se utiliza para unir dos trozos de tela, una forma de unir su pasado con su presente. Su pasado es la masacre de 2000, en la que un grupo de 60 paramilitares entró a su corregimiento días después de la masacre de El Salado para amedrentar a la población con actos violentos. Su presente es una nueva vida llena de fuerza y color expresada a través de tapices, intervenciones en ropa, bolsos, canastos, sombreros, cartucheras, cobijas, forros para computador, muñecas y abanicos.